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UN GOLIAT LLAMADO DAVID

UN GOLIAT LLAMADO DAVID

DAVID GILL

 

David Gill inauguró su primera galería en la calle Fulham de Londres en 1987. Desde la inauguración exhibió obras de artistas de renombre mundial como Jean Cocteau, Giacometti, Yves Klein y Henri Matisse. Los primeros muebles que vendió incluyeron piezas históricas de Le Corbusier, Jean-Michel Frank y Mies Van Der Rohe. David comenzó a colaborar con diseñadores, artistas y arquitectos para establecer un nuevo canon de piezas de edición limitada, exhibiendo muebles de aluminio del artista minimalista Donald Judd en 1990.

 

Durante casi 25 años, David Gill ha estado a la vanguardia del arte y el diseño contemporáneo. Muchas de las piezas en las que ha colaborado con artistas se han unido a colecciones de museos de todo el mundo, han ganado premios internacionales o se han convertido en un ícono.

En 1999, David amplió sus operaciones a una nueva galería en Vauxhall, renovando un gran almacén para su propio diseño. El espacio de varios pisos se convirtió en un centro de encuentros y exposiciones internacionales de arte, incluida una importante instalación de obras de Paul McCarthy, el primero en Gran Bretaña. Su colaboración con Line Vautrin le valió el reconocimiento internacional, que culminó en la exposición pionera de 1999 en el Musée des Arts Decoratifs de París.

En 2012, David Gill abrió su tercera galería en St James’s, frente a Christie’s, donde una vez había comenzado su carrera. La primera exposición en el nuevo espacio fue la Colección Líquida de Zaha Hadid, seguida de las Tablas sobre el Agua de Gaetano Pesce en octubre del mismo año. En 2015 David se juntó con el curador Peter Fleissig para dos exposiciones individuales: Meretricious de Jorge Pardo y Mysterium de Michele Oka Doner .

 

Durante los últimos treinta años, David Gill Gallery se ha convertido en una presencia global, que exhibe en Basilea, Dubai, Londres, Miami, Nueva York, San Francisco y Shanghai. Su vibrante programa contemporáneo presenta colaboraciones con destacados artistas, arquitectos y diseñadores internacionales como Barnaby Barford, Mattia Bonetti, los hermanos Campana, Sir David Chipperfield, Michele Oka Doner, la difunta Dama Zaha Hadid, Jorge Pardo, Gaetano Pesce y Fredrikson Stallard. Las obras de la galería se pueden encontrar en reconocidas colecciones privadas y públicas, incluido el Victoria and Albert Museum en Londres y el Museum of Modern Art en San Francisco.

 

David Gill es un benefactor de museos e instituciones públicas de todo el mundo. Ha apoyado importantes exposiciones, incluida la seminal retrospectiva de Gaetano Pesce 2014 en el Museo Maxxi diseñado por Zaha Hadid en Roma, así como espectáculos en Le Grand Hornu en Bélgica, el Museo MAD en Nueva York y la Fondazione Berengo en Venecia. David Gill colaboró ​​en las residencias de artistas de verano en Hydra Projects, con Garouste y Bonetti (1996) y Grayson Perry (1999), que expuso por primera vez en 1992.

 

David Gill ha sido honrado con el Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y como Oficial de la Ordre des Arts & des Lettres. Un libro sobre la vida y el trabajo de David está siendo escrito por Meredith Etherington-Smith y se publicará a principios de 2018.

 

«Galerista, coleccionista y editor, David Gill tiene un sentido afilado de la estética. Como su admirado amigo, el mecenas Edward James, o como Siegfried Bing, fundador y teórico del Art Nouveau, Gill siempre ha defendido el objeto como una creación que trasciende su propia funcionalidad.».

 

 

«David Gill tiene una visión y tiene una certeza. Y el éxito comercial de su galería avala esa perspectiva. Gill ha sabido crear una línea editorial, un discurso estético que él mismo define como clásico del futuro: “piezas modernas que van a ser siempre buscadas, que van a estar siempre en la vanguardia, en las colecciones de esta época”, y que se basan en la edición limitada y en la conciencia de lo artesanal.»

                                                                                                                               DG

 

 

«Durante años lo artesanal estuvo despreciado frente a la tecnología. Ahora, sin embargo, recupera su valor. Porque cuando entra en acción la máquina y la producción masiva, el mueble se vuelve sintetizado y se aleja de esa idea del clásico del futuro. Por eso volvemos a lo numerado y a lo hecho a mano. Porque el trabajo artesanal es hoy un valor de vanguardia

Cuando llegué a Londres a principios de los setenta, lo primero que encontré fue mucha música y mucha fiesta. Londres siempre ha tenido un optimismo cultural y una creatividad muy intensa en pintura, arquitectura, escénicas… Y en ese momento había un movimiento muy fuerte. El punk se estaba gestando. Y mucho de lo que estaba pasando, ocurría alrededor de Christie´s. Porque Christie´s tiene una parte de cultura, pero también una parte de negocio. Es decir, la historia de lo que se está haciendo, pero también la historia de lo que se está vendiendo. Y con este ambiente vi en Londres un gran futuro creativo.

Para mí no hay fronteras. Si hablamos de creatividad, hablamos de arquitectura, de escultura, de arte y de diseño. Se trata de campos muy relacionados. Lo que ocurre hoy día es que hay una simbiosis muy fuerte entre ellos. En su diversidad, están ahora más vinculados que nunca. Y para mí es muy excitante la idea de esa conexión. Desde mi perspectiva, veo claro que proyectos como la Crater Table, de Zaha Hadid, o Frozen Tears, de Reiner Bosch, se encuentran en un territorio de nadie. Objetivamente es diseño: se trata de una mesa y una lámpara. Pero probablemente por su mismo concepto o incluso por los propios materiales, están en un espacio más vinculado al arte. Sin olvidar que hablamos de ediciones limitadas, que en nada tienen que ver con la producción industrial; ediciones pequeñas, relativamente costosas donde la preocupación por la estética está mucho más acentuada.Es cierto que fui el primer galerista en Inglaterra en prestar atención al contemporary design. Pero no creo haber influido en nadie. Sí creo que mi manera de trabajar tal vez haya animado a otros a continuar por esta vía. Solo he abierto nuevas visiones, a las que otros editores han aplicado su propia visión.Todo comenzó en mi casa. El diseño era algo que estaba muy cerca de mí, convivía con él. Compraba cosas que me gustaban casi como un hobby, como piezas de Jean-Michelle Frank de los años 20… Después me di cuenta de que todos los que iban a mi casa las querían, y algunos amigos empezaron a preguntarme por qué no abría una galería».

«En esa época, el diseño como lo conocemos hoy también estaba comenzando en Londres porque, desde siempre, la capital mundial del diseño era París». Gill decidió centrarse en piezas de edición limitada que rompieran la frontera entre el arte y el diseño. «Los artistas con los que trabajo son realmente artistas, sus piezas tienen una fuerza escultural».

 

FUENTES / ROOMDISENO + CODIGOUNICO

 

WEB /

http://www.davidgillgallery.com/

 

PRESS

http://www.davidgillgallery.com/news/

http://www.davidgillgallery.com/news/2015/6/25/l70k5ze6fc5yg7enl2euvwu20t36d2

 

 

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